Hola chicas! Tengo que admitiros que sí, todo es cierto... He vuelto a caer en la trampa de Birchbox... Después de las dos últimas malas experiencias (aquí y aquí), en un momento de debilidad, volví a caer con la cajita... Pero os cuento un poco más...

Yo estaba tan tranquila este mes, decidiendo si alguna cajita merecía la pena... Me uní a un par de grupos de facebook sobre el tema, y dos de ellas me llamaron muchísimo la atención: "La Caja de Abril" y "Bodybox" Así que decidí esperar a ver que traían este mes, y si me gustaba, me suscribiría a una de las dos. 

Pues bien, todo iba según lo planeado. Hasta que apareció la Birchbox de marzo! Y los planes se me desbarataron... Todo lo que llevaban las cajitas me gustaba!! Pero cuando digo todo, es todo! Y veía que las diferentes variaciones, también me encantaban! así que me iba a tocar una caja guay sí o sí!! 

Tenéis la primera parte aquí, en la que os cuento lo que pasó con la cajita de junio.

Os aviso que esta entrada va a ser larga, con pocas fotos y con mi sincera opinión. 

Como sabréis si habéis leído la primera parte de esta historia, lo mío con Birchbox no terminó muy bien. Me engañaron prometiéndome la BeautyBlender y además de la mentira, me llevé a casa una caja que era una porquería. 

Pues bien, como los seres humano somos el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, yo caí otra vez con sus promesas y sus palabras bonitas (o descuentos y promociones, que viene a ser lo mismo). 

Todo empezó el día 29 de JULIO, cuando me llegó por correo este precioso email,

Me ASEGURABAN la BeautyBlender introduciendo ese código!! Así que, tonta de mí, decidí darle una segunda oportunidad a este amor de verano que tanto me había defraudado un mes antes.