¿QUÉ TIPO DE PIEL TENGO? | GUÍA CUIDADO FACIAL

27.7.20

¡Hola chicas! Hoy vengo con un post básico para cualquier persona que quiere empezar a cuidarse la piel. Nada más entrar en una perfumería o en una tienda de cosméticos nos hacen esta temida pregunta. y seguro que muchas veces te has quedado pensando que no estás del todo segura de qué contestar. Hoy vamos a intentar resolver esta incógnita, y para ello tenemos que establecer una clara diferencia entre "Tipo de Piel" y "Estado de la Piel".



Antes denada, te recomiendo que le eches un vistazo a los dos posts que he creado ya sobre el cuidado facial, en el que te cuento cuáles son los 10 pasos de la rutina Coreana, cuáles son imprescindible y el orden.y en el que te hablo sobre la limpieza facial y todo lo que necesitas saber.

Existen multitud de formas de clasificar nuestra piel, y seguramente haya formas más adecuadas de hacerlo que la que te voy a explicar hoy aquí. Pero en este post me voy a centrar en los tipos de pieles que conocemos (normal, mixta, seca y grasa), ya que la mayor parte de marcas asocian sus productos a esta clasificación. Es decir, lo más común es encontrar productos destinados a "pieles secas" o "pieles grasas"y es la denominación más extendida, aunque puede que no la más acertada.

Pero antes, vamos a ver un poquito de "anatomía", ya que nos va a ayudar a comprender mejor, por qué existen los tipo de piel y qué supone tener cada uno de ellos.

EL MANTO HIDROLIPÍDICO DE NUESTRA PIEL

Se podría decir que la piel está recubierta de una capa ácida compuesta por agua y aceite, que protege la piel de las agresiones externas y evita que perdamos hidratación. La barrera hidrolipídica tiene la propiedad de regular el PH de nuestra piel, así como de auto regenerarse.

Dependiendo de cómo tengamos este manto, tendremos un tipo de piel u otro. Por ejemplo, una piel normal, tendrá un manto hidrolipídico balanceado, con una cantidad agua/aceite muy similar. Sin embargo, una piel grasa, tendrá más cantidad de aceite que de agua.

La proporción agua/aceite, de nuestro manto hidrolipídico, es (generalmente) algo genético que no cambia con el paso del tiempo, al igual que nuestro tipo de piel. Es decir, nuestra piel se comporta de forma similar a lo largo de nuestra vida, generando la misma proporción de agua/aceite, y por lo tanto definiendo el tipo de piel que tenemos.


DIFERENCIA ENTRE TIPO DE PIEL Y ESTADO O CONDICIÓN DE LA PIEL

Como hemos visto antes, el tipo de piel es algo "permanente" y hace referencia a la cantidad de agua vs, aceite que genera de forma natural nuestra piel. De esta forma, nuestra piel será normal solamente cuando nuestro manto hidrolipídico esté balanceado, algo tremendamente inusual. El tipo de piel no se puede tratar y transformar. Mediante cremas y cosméticos no lograremos convertir para siempre una piel rasa en una piel seca. Tendremos que aprender a "vivir con ello" y proporcionarle los cuidados necesarios para que esté lo más regulada posible. Aunque es cierto, que hay ocasiones en las que nuestro tipo de piel puede variar debido a las hormonas, tratamientos médicos o situaciones que del estilo que nos afecten "de forma más profunda".

Por otro lado, el estado de nuestra piel hace referencia a la condición que tiene en un momento preciso. Este estado puede verse alterado por múltiples factores, pero también puede tratarse en mayor o menor medida para devolver un estado óptimo a nuestra piel. En decir, nuestra piel puede deshidratarse por encontrarnos en un clima más seco de lo habitual. O puede sensibilizarse debido a un producto que hayamos usado, que nos ha creado una reacción en nuestra piel. También podemos encontrar manchas debido a la exposición solar, arrugas debido al paso del tiempo y la pérdida de firmeza... Son situaciones que podemos tratar en mayor o menor medida.

¿CÓMO SABER QUÉ TIPO DE PIEL TENGO?

 En algún momento seguro que te has preguntado, o te han preguntado por tu tipo de piel. Si no tienes muy claro qué contestar, te voy a dar un pequeño consejo que puedes llevar a cabo de forma fácil para tener más o menos claro tu tipo de piel.

Es muy sencillo, comienza por lavarte la cara con un jabón facial de PH neutro, que respete al máximo tu piel. Hay que intentar evitar esos limpiadores faciales para pieles grasas o para pieles secas, ya que conseguirán que los resultados no sean los adecuados.


Una vez con tu piel limpia, no apliques nada más en el rostro y observa cómo evoluciona a lo largo de las próximas horas. Puede que al principio la notes tirante, pero luego comience a generar grasita, o puede que empiece a secarse y te pida aplicar una hidratante. Fíjate también en las diferentes zonas de tu rostro. Seguramente la zona "T" sea más grasa, y la zona "U" más seca o normal. Puede que se reseque la barbilla y la frente pero el resto del rostro lo sientas confortable... Haciendo este "experimento", podrás ver cómo se comporta tu piel cuando no tiene "ningún tipo de ayuda". 

TIPOS DE PIEL

Ahora te cuento qué notarás dependiendo de tu tipo de piel. Recuerda que lo más probable es que tu piel no sea igual por todo el rostro, sino que tendrás caracteríasticas de de varios tipos de piel.

  • Piel Normal: Es la menos habitual de todas. Sentirás la piel confortable, con poros poco visibles y no tendrás necesidad de aplicar una crema hidratante.
  • Piel Seca: La piel estará tirante y hasta descamada. Los poros son casi imperceptibles. Necesitarás aplicar crema hidratante con urgencia para recuperar la elasticidad.
  • Piel grasa: Al tacto notarás grasita y humedad en la piel y querrás eliminarla de la superficie con un algodoncito o pañuelo. Tendrás poros dilatados en la zona central del rostro.

¡Y hasta aquí el post de hoy!
Espero que te haya resultado útil y averigües,
por fin, qué tipo de piel es la tuya.



 



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